Silvino

Silvino Ruiz González, nació en Burgos el día 1 de diciembre de 1965. Hay que decir que Cerezo de Río Tirón es un pueblo burgalés donde también hay afición al fútbol. La radio y la televisión, además de otros medios de comunicación fomentan la afición al fútbol, incluído el equipo regional del pueblo. Silvino, en los recreos escolares, también le pega al balón, siente afición por el fútbol. Aunque nace de una forma circunstancial en Burgos, en su Cerezo comienza a jugar un poquito en serio. Se enrola en el titular que milita en Segunda Regional, y en este mismo equipo pero ya en Primera Regional, juega Silvino en la temporada 1983-84, es su segunda temporada en un equipo federado. Una temporada después juega en el Burgos Juvenil, en la Liga Nacional, para posteriormente irse al Briviesca que milita en Tercera División, en la temporada 1985-86, aunque por esas fechas coincide en el servicio militar.

Una temporada más en el Briviesca en la temporada 1986-87 donde juega pocos encuentros. El Mirandés acude al Torneo Ciudad de Briviesca y Silvino actúa como jugador a prueba, fichando por el Mirandés antes de comenzar la temporada 1987-88. Llega el debut oficial con el conjunto mirandesista y la fecha del 6 de septiembre de 1987 queda reflejada como la del primer partido de "Taconero" Silvino, en Tarrasa. Ese día que corresponde a la segunda jornada liguera, el Mirandés pierde por 2-0 y esta es la formación que presentan los mirandeses a las órdenes de Aurelio Puente: Santi, Tamayo, Rebollo, Roselló, Guinea; Clemente, Silvino (78' Luis Carlos), Carlos, Fol II (64' Compañón); Arturo y Seni II.

Al domingo siguiente no juega, pero sí en La Romareda y a partir de aquí, once partidos sin jugar porque una importante lesión se lo impide.

En su primera temporada juega un total de 21 partidos y marca 4 goles, dos de ellos en el mismo partido: frente al Mollerusa,- de amargos recuerdos por el arbitraje de Mijares Salicio.

El día 3 de enero jugaba el Mollerusa en Anduva, a las 12 del mediodía. Ese día Silvino conseguía los dos goles del Mirandés: el 1-0 ya en el tiempo de descuento de la primera parte, tras una falta sobre Carlos que ejecutaba magistralmente Silvino batiendo sin remisión a Castell. Y el que sería el empate a dos definitivo en el minuto 90 de partido: contragolpe por la derecha con pared que realizaban Ricardo y Silvino y este mandaba a la red.

En esta temporada 87-88 el Mirandés milita en Segunda B, pero desciende.

En la siguiente y con Iñaki Espizua de entrenador ayudado por Juan Manuel Lilllo, Silvino juega 32 partidos de Liga consiguiendo 3 goles. Se produce el ascenso y una nueva temporada en Segunda B, pero Silvino no se siente feliz porque sólo toma parte en 8 encuentros y no consigue ningún gol. A falta de varias jornadas y por desaveniencias con el entrenador Tomi Balbás, decide jugar en el Mirandés Promesas los últimos partidos de Liga.

Al llegar Juan Manuel Lillo en la siguiente temporada, el nuevo míster recomienda que Silvino renueve. En esa temporada que sería la última, juega 26 partidos. El último el 12 de mayo de 1991. Pierde el Mirandés en Baracaldo en la última jornada liguera por 4-0, tras dar una penosa imagen la mayoría de los jugadores que no hacen nada por evitar el descenso y que sin lugar a dudas no quisieron perdonar que a su entrenador y amigo, Juan Manuel Lillo, lo cesara el día 3 de febrero Pepe Molinero. Ese día es el último partido de Silvino en el Mirandés que hacía el nº 87 a las órdenes de Aurelio Puente, que se hizo cargo tras el desfile de destituciones en el banquillo. Jugaron: Olabe; Muro, Guinea, Luis Sicilia, Miguel Sicilia; Del Olmo (46' Novoa), Carlos, Silvino, Ronda; Larrarte (54' Kepa) y Rojo.