En la temporada 1947-48 es cuando Mirandés y Caudal jugaban su primer partido. Partido que por aquellos tiempos dio mucho que hablar, y todo por la parcial actuación del colegiado vitoriano Fernando Barbadillo. El partido se jugó el día 23 de febrero de 1948, correspondiente a la jornada 21ª y donde el Mirandés se jugaba dos importantes puntos, no así el Caudal que gozaba de una buena clasificación. Pero Barbadillo tuvo una peculiar actuación y los aficionados mirandeses fueron protagonistas al término del encuentro que se jugaba el lunes porque el domingo se suspendía como consecuencia de la nieve. Ganaba el Caudal de Mieres por 0-1. Según opinión de los aficionados el árbitro vitoriano tuvo una mala actuación perjudicando notablemente al equipo "ferroviario". Al término del encuentro muchos aficionados esperaron la salida del colegiado, e incluso revisaron la cesta del material por si en ella "sacaban" al árbitro. Y éste salía por su propio pie, acompañado por directivos mirandeses por el corto trayecto del campo a la Estación del ferrocarril y allí tomaría el tren que le conduciría a la capital alavesa, lugar de su residencia. La "sangre" no llegó ni muchísimo menos al río y todo quedó en una anécdota más para ser reflejada en la historia del Mirandés.
En ese primer partido ante el Caudal, Pepe Mardones, entrenador-jugador, presentaba el siguiente once que perdería dos importantes puntos: Mundo; Mardones I, Polvorinos; Alvarez, Miguelito I, Grijuela; Arín, Mariete, Alciturri, Perales y Astobiza.
NOTA: En la foto, el presidente del Mirandés de aquella temporada 1947-48, César Neve Cases.
(Publicado en el libro "75 Años de Historia del C.D.Mirandés" en el año 2002)
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