FÚTBOL
SEGUNDA B
César Caneda, la historia del futbolista inagotable
Tiene 40 años, es el que más partidos suma entre Primera, Segunda y Segunda B y, después de 24 temporadas en activo, mantiene la ilusión más viva que nunca en la UD Logroñés
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«Como cada fin de semana desde hace más de dos décadas, César Caneda (10-05-78) no faltó este domingo a su cita con el fútbol. La UD Logroñés, su actual club, recibió la visita del Amorebieta y el defensa apareció en la zaga rojiblanca. El vitoriano saltó al césped de Las Gaunas con la ilusión con la que debutó en 1995 y que le ha ayudado a convertirse en el jugador que más partidos acumula sumando las tres primeras categorías del fútbol español. «Todo el mundo necesita una motivación para levantarse cada día. Poder seguir disfrutando del ambiente de un vestuario, de los entrenamientos, de los partidos, es lo que me motiva a mi cada mañana. Una visita a una fábrica de un patrocinador del equipo, en el que nos enseñaron una cadena de producción de zapatos, me abrió los ojos y pensé lo afortunados que somos los futbolistas», afirma en su conversación con ABC, en la que saca a relucir su humor: «Quizás por eso esté alargando tanto esto de seguir jugando».
En su DNI figura que ya ha cumplido los 40, pero el tiempo parece no avanzar para Caneda, un tipo simpático y cercano que jugó la Champions con el Athletic en 1998. Un futbolista único. Andoni Zubizarreta es el que más apariciones tiene en Primera división (622); Nino, aún en activo con el Elche, es el que más partidos ha disputado en Segunda (502); mientras que Rubén Coméndez el que más sumó en Segunda B. El defensa vasco continúa feliz en la pelea y es el que más encuentros acumula entre las tres primeras categorías del fútbol español, 739 duelos. Un dato que llama más aún la atención porque solo 20 de ellos los comenzó en el banquillo. «El otro día, hablando con dos eminencias en esto del deporte y la preparación física, como son Antonio Bores Cerezal y Manu Crespo, analizábamos un poco la evolución del deporte en general y poco tiene que ver el fútbol actual al de hace 20 años. El fútbol ha evolucionado una barbaridad desde que yo empecé y no solo por los futbolistas. También por esas personas anónimas que están detrás de un equipo y que no tienen protagonismo, como los preparadores físicos». Ese trabajo diario en la sombra, «y también la suerte», le ha ayudado a esquivar las lesiones. Solo una operación de menisco en sus más de veinte años como futbolista. «¿El delantero más complicado al que me he enfrentado?Ronaldo, el gordito. No tuve muchos enfrentamientos con él, pero, al pisar el Santiago Bernabéu con lo grande que es y lo que impresiona, tenerlo cerca asustaba. Rezabas para que el balón fuese por la otra banda», asegura entre risas.
La gloria, con el Mirandés
Salamanca, Sevilla, Cádiz, Alavés, Racing de Santander... Ha pasado por una docena de vestuarios y los recuerdos no caben en su taquilla, pero al echar la vista atrás no duda en hablar de su etapa en aquel Mirandés de Segunda B que se ganó el cariño de toda España llegando a las semifinales de la Copa del Rey. «Espero tener alguna alegría similar de aquí a que me retire», puntualiza volviendo a tirar de su simpatía. Pablo Infante, trabajador en un banco que acabó en esa edición como Pichichi de la competición, acaparó los focos de aquel equipo, pero Caneda también quedó para la memoria colectiva en los cuartos de final. Su gol al Espanyol en el tiempo de descuento valió una clasificación histórica. « Aquel gol fue algo impresionante. Disfruté especialmente por la alegría que llevamos a Miranda y a sus ciudadanos, a Piru, nuestro fiel utillero, que llevaba allí toda la vida. Ubicar a esta ciudad en el mapa futbolístico fue algo bonito, pero mucho más hacer feliz a su gente». En la conversación no huye de las sombras: «El peor momento, sin duda, fue cuando, estando en Segunda, descendí con el Alavés, el equipo de mi ciudad».
El paso de los años ayuda a ver el fútbol desde una perspectiva más mundana y al ser preguntado por el entrenador que más le ha marcado no duda en apelar al factor humano para alabar a Ernesto Valverde, ahora en el banquillo del Barcelona. «Tiene la capacidad de ser una persona normal, algo quizás raro en esto del fútbol, y entiende al jugador. A nosotros nos hacía sentir que dentro del grupo, dentro del equipo, éramos todos iguales, los que jugábamos y los que no, y eso se agradece. En lo deportivo creo que todo el mundo sabe de su capacidad, pero su lado humano quizás sea lo que más me sorprendió».
Caneda no se cansa de fútbol y vive cada partido como si fuera el primero. Por eso sus entrenadores siempre han confiado en él. De los 739 encuentros que figuran en su palmarés, solo ha sufrido siete expulsiones y ha completado 685. Pero quiere más. «De momento sigo pensando en seguir disfrutando y ayudando al equipo. En el momento en que el club piense que no aporto lo necesario seré el primero en echarme a un lado».
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