La semana apura su recta final, y el equipo hace acopio de fuerzas de cara al importante choque del sábado ante el Hércules CF. Un partido que congregará a la parroquia rojilla por última vez esta temporada, y que supone el punto y final en el presente curso para el feudo mirandesista. Un día importante en el que jugadores y grada deberán unir fuerzas en contra de un enemigo que, aunque herido, aún presentará dura batalla. Un choque, por tanto, que ni mucho menos se presenta como sencillo a juicio de César Caneda: "el partido hay que jugarlo todavía, evidentemente. Vamos a tener enfrente a un rival que se juega el último cartucho. Tenemos que ser conscientes de ello, sabemos que tenemos mucha gente detrás, va a ser importantísimo sentir su apoyo, la fuerza del estadio para conseguir el objetivo".
En cuanto a la situación que puede encontrarse el equipo a comienzos del choque, el central cree que el grado de presión que puede presentarse será parejo para ambos equipos. Con la ventaja de jugar en casa, Caneda fía a la confianza del equipo, sus ganas de vencer y el apoyo de la grada, un importante porcentaje de victoria: "creo que los dos tendremos nuestro punto de presión. Ellos van con la soga al cuello, y nosotros tenemos la ventaja de jugar en casa. El arranque va a ser fundamental, el cómo nos vean, la intensidad que vamos a meter desde el minuto uno. Que sepan desde el pitido inicial que va a ser muy difícil sacar algo de aquí. Ya lo hemos conseguido otras veces, se tiene que notar que jugamos en casa, tenemos que aprovechar nuestras bazas".
César Caneda no se fía del momento por el que atraviesa el rival de ésta semana. No cree que el Hércules CF, pese al difícil contexto clasificatorio en el que se encuentra, vaya a saltar al campo mermado en ambición por la victoria. Al contrario, avisa del gran peligro de los blanquiazules: "Al final, por mucho que se diga, ellos matemáticamente no están descendidos. Lo tienen difícil, hay muchos equipos por encima, mucha diferencia, y es complicado, pero seguro que van a quemar todo por ganar. Sería ideal vencer en este partido, finiquitarlo todo esta temporada".
El equipo se ha conjurado en torno a la consecución de una victoria que cerraría otra histórica temporada del club rojillo en Segunda División. Un triunfo que ofrecer a la afición local, en el marco incomparable de un Municipal de Anduva que se espera, presente una de las grandes entradas de la temporada. Caneda espera compensar al seguidor que el sábado acuda al estadio con un partido intenso, comprometido, y de máximo despliegue hasta el final: "Lo hemos comentado a lo largo de la semana, en partidos contra rivales como Alcorcón o Murcia, en el plano intensidad nos hemos visto superados. Es un debe que hay que corregir en un futuro inmediato, pasando por este partido. En intensidad no nos pueden ganar, nos pueden ganar a fútbol, o a lo que quieran, pero no a intensidad. En intensidad somos conscientes que hay que mejorar, aprovechar el estado anímico de nuestra plantilla, que es mucho mejor que el suyo, y con el aliciente, sobre todo, de jugar en casa".
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