¡Qué pena que no puedan ganar los dos!
Antonio García Besga
No había terminado de posar
los pies en mi Miranda de Ebro natal cuando ya me habían preguntado cien veces
si el domingo iba a tener el corazón dividido.
Todos ustedes, los que me
siguen a través de esta publicación, saben que uno de mis “defectos” es decir lo
que pienso, sí creo que es cierto, le pene a quien le pene.
Esta no será una excepción y
tengo que afirmar con rotundidad que el domingo mi corazón no estará dividido ya
que fui socio del C.D.Mirandés antes de dar mis primeros pasos o empezar a
hablar. Eso es algo a lo que uno ni puede ni debe renunciar. En mi “pueblo” ser
del C.D.Mirandés es, me perdonan la comparanza, como una religión, se nace
“rojinegro”, se vive en “rojinegro” y se aprende el himno del Mirandés antes que
Padre Nuestro.
Miranda, en el Estadio
Municipal de Anduva, en el que he jugado muchas veces, se vestirá de fiesta en
el Domingo de Resurrección para recibir a uno de los grandes. Para un modesto
equipo como el Mirandés, tenemos el presupuesto más bajo de la segunda división,
recibir al Villarreal en liga es un lujo y un sueño hecho realidad. Es la
primera temporada en la categoría de plata de la historia rojinegra y nos visita
un equipo que hace pocas fechas se codeaba, tratándolos de tu a tu, con la flor
y nata del fútbol europeo incluidos Real Madrid y Barcelona.
La afición de Anduva, que vivió una
temporada inolvidable eliminando en la Copa del Rey a Racing, Español y
Villarreal cayendo en semifinales contra Athletic Club y que tocó el cielo con
los dedos consiguiendo el ascenso al final de la temporada pasada, podrá ver,
esta vez en liga, a jugadores como Marcos Senna, campeón de Europa con España,
Bruno Soriano, uno de los mejores medios centros del fútbol español o Cani, un
lujo de futbolista en cualquier plantilla, por citar solo tres ejemplos de una
plantilla que a la entendida afición de Anduva le parece “extraterrestre”. Por
esto Miranda será una fiesta, estamos en segunda y nos visita uno de los más
grandes como ha dejado claro el entrenador del Mirandés, Carlos
Pouso:
“Nos
enfrentamos a un equipo de Primera División que circunstancialmente está ahora
mismo en Segunda. No podemos olvidar que ha sido un club que junto con el
Valencia CF ha representado varias temporadas la alternativa en la máxima
categoría a Real Madrid y FC Barcelona. Por dimensión, infraestructuras y
equipo, son de primera, el descenso les ha pasado factura pero ya han cogido el
ritmo y van a más”.
Tampoco la afición de Miranda
olvida el trato recibido por la junta directiva del submarino en las últimas
visitas a El Madrigal y seguro que sabe corresponder con cariño a todas las
atenciones que recibió en aquel histórico, para el Mirandés, partido de vuelta
de copa de 21 de diciembre por parte del presidente Fernando Roig y toda su
junta directiva. De bien nacidos es ser agradecido y la afición ferroviaria se
ha hecho famosa en media España por su interés, al margen del resultado, en
estrechar lazos con la afición y la ciudad del equipo que le visita o a quien
visita. Una afición convencida de que el fútbol debe servir para acercar a los
pueblos y no para alejarlos.
Los dos equipos necesitan los
puntos. El Villarreal para seguir en su carrera de fondo que le lleve a la meta
del ascenso directo y el Mirandés para seguir soñando con la permanencia de un
club muy humilde.
Me gusta que el Villarreal
gane todos los partidos con la única excepción de que el rival sea el
C.D.Mirandés, por eso comenzaba diciendo: ¡Qué pena que no puedan ganar los
dos!
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