Así ve Ricardo Llago al Mirandés

EL ANÁLISIS
Un Mirandés reconocible solo parcialmente

Los fichajes del equipo burgalés no han cuajado y Pouso sigue confiando en el bloque del ascenso

RICARDO LLAGO 26/10/2012
El equipo burgalés está acusando la lesión de Pablo Infante.

MEDITERRÁNEO
Esta noticia pertenece a la edición en papel de El Periódico Mediterraneo.

El equipo burgalés conserva muchos de sus valores del ejercicio anterior, pero ha sufrido un perceptible cambio de estilo que no está dando frutos. Era un equipo que llevaba siempre el desarrollo de los partidos a su terreno, y ahora no lo está logrando. Se ficharon a unos cuantos jugadores con experiencia pero la mayoría no han podido hacerse con la titularidad. Siguen siendo más fiables los que estaban.

De tener un notable protagonismo con el balón, el Mirandés ha pasado a utilizar un juego más directo. Su puesta en escena es la misma, tanto si juega de local como visitante.

Propone un ritmo de partido alto, intenso, selecciona bien los momentos y la zona en la que ha de llevar a cabo la presión y utiliza pocos toques para llegar al área. Intenta llevar rápidamente el balón a la banda buscando centros cercanos a la línea de fondo. Están muy atentos a los rechaces y a las segundas jugadas, y trabajan la estrategia ofensiva.

Carlos Pouso utiliza a muchos jugadores y en distintas posiciones en su 4-2-3-1. En la portería, Goitia es sobrio y tiene buena capacidad de juicio. En la zaga, mucha veteranía: en el eje, César (34) y Aitor (35) se compenetran bien y dominan el juego aéreo. Aitor, lento y duro de cintura, tiene más problemas en las coberturas. Garmendia (31) por la derecha y el diestro García (36) por la izquierda atacan con poca profundidad. En la izquierda también alternan un central, Corral, fiable en la marca, y Koikili, con problemas físicos.

ESPERANDO A COLSA // El doble pivote, hasta la puesta a punto de Colsa, lo disputan cuatro jugadores. Los habituales son Javi Soria, un medio con buena cultura táctica y desplazamiento largo de balón, que guarda más el sitio, y Martins, fiable en el pase corto. Rúper es de trabajo y resistencia; e Iván Agustín es potente, fuerte, ofensivo y va bien de cabeza.

El mediapunta Muneta es el jugador con más talento, un zurdo menudo pero imaginativo, con buen último pase. En la banda derecha, Mujika, físico y trabajador, ha estado lesionado. Ha venido jugando Alaín, incansable, intuitivo, de movimientos inteligentes sin balón, experto en tirar buenas diagonales. En la izquierda, lesionado Pablo Infante, ha jugado el examarillo Cases.

El punta de referencia es Goiria, un 9 industrial, fuerte, que va con todo a la disputa y al que buscan mucho para intentar las prolongaciones del balón. De perfil diferente es Díaz de Cerio, rápido y de buenos movimientos a la espalda de los centrales. Pero falta mucho gol arriba. Es cierto que al Mirandés no le crean muchas ocasiones, pero con poco le marcan y, por el contrario, el conjunto burgalés, aunque tampoco genera muchas posibilidades, anda falto de practicidad. Pero, aún sin haber alcanzado su mejor versión, a este equipo nadie le va a ganar fácil.