El Pucela se deja los puntos en Anduva
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El Real Valladolid se dejó empatar en el último minuto de descuento después de ponerse 0-2 y jugar durante más de 45 minutos con uno más sobre el terreno de juego
A veces el fútbol es injusto y con el Real Valladolid, lo
fue, en parte, porque a pesar de jugar durante más de 45 minutos con un
jugador más se amilanó del empujé de la grada de Anduva durante la
segunda mitad y dejó escapar un triunfo que parecía asegurado. En el
minuto 95 Balbi metió en su propia portería el balón que suposo el
empate para el Mirandés.
El Real Valladolid tenía una oportunidad de oro para entrar de lleno en la lucha por el 'play-off' y no estaba dispuesto a dejar a volver a pasar este tren ante un Mirandés que necesitaba un triunfo para no certificar su descenso a Segunda División B. El conjunto de Paco Herra salió decidio a por el partido e intentar resolverlo lo antes posible y pareció dejarlo todo encarrilado antes del descanso. La realidad luego fue distinta.
A través de Jose el Real Valladolid comenzó a llevar peligro sobre la meta de Roberto. El rápido jugador era frenado jugada tras jugada con faltas y a través de los libres directos, Jordán, primero, y Raúl de Tomás, después tuvieron las primeras ocasiones para el conjunto dirigido por Paco Herrera, que en el minuto 14 encontaría recompensa a su entrega en un centro al área de Balbi que Jose embocó a gol.
El Real Valladolid se adelantaba fuera de casa ante un rival
muy necesitado. Mejor no se le podían poner las cosas al equipo
balnquivioleta, que raíz de gol se refugió en su área. El Mirandés,
incluso, gozó de ocasiones para empatar el partido, atacando por la
banda de un Moyano desbordado, pero en una contra Raúl de Tomás sacó
petroleo: forzó un penalti y el colegiado expulsó al meta Roberto.
El propio De Tomás fue el encargado de transformar la pena máxima y poner muy de cara las cosas para los de Paco Herrera, que se marchaban al descanso alentados por los cerca de 1000 seguidores pucelanos que se acercaron a Anduva. La segunda mitad, que parecía que sería un placido sueño, se convirtió en una auténtica pesadilla con el peor de los finales esperados a pesar que nada más salir del tunel de vestuarios Jordan, en una contra pudo hacer el 0-3 ante Sergio Pérez (portero que ocupó la meta en lugar del expulsado Roberto) que desbarató la ocasión.
A partir de ahí, el Real Valladolid no volvería a acerarse a los dominios del meta del Mirandés hasta los minutos finales. El conjunto local creía en el milagro de sacar algo en positivo de este partido y gracias a esa fe consiguieron forzar un penalti gracias a la torpeza de Lichnovski en un balón franco para despejar. Eguaras recortó diferencias y el sueño cada vez fue tornando más en pesadilla. Espinoza y Mata, recién incorporado al terreno de juego, se tuvieron que retirar lesionados para desgracia del Real Valladolid, que solo conseguía crear peligro a través de contras.
En los instantes finales y siempre a través de contraataques, el Real Valladolid pudo matar el partido, pero no llegó el gol y los pucelanos se encerraron aún más en su campo ante la insistencia de Paco Herrera de que el equipo saliera de allí. llegaron los minuos de descuento y parecía que el Pucela conseguiría retener los tres puntos, pero una mala salida de Becerra y la mala fortuna de Balbi, propiciaron el empate del conjunto de Anduva.
Al final, dos errores del Real Valladolid volvieron a condenarlo en un encuentro que parecía prodigioso para meterse en la toda la podama del 'play-off'. Al final, los de Paco Herrera entran en la promoción pero despercían la ocasión de ponerse a tan solo un punto del Tenerife y el Cádiz, que en el día de ayer empataron.
El Real Valladolid tenía una oportunidad de oro para entrar de lleno en la lucha por el 'play-off' y no estaba dispuesto a dejar a volver a pasar este tren ante un Mirandés que necesitaba un triunfo para no certificar su descenso a Segunda División B. El conjunto de Paco Herra salió decidio a por el partido e intentar resolverlo lo antes posible y pareció dejarlo todo encarrilado antes del descanso. La realidad luego fue distinta.
A través de Jose el Real Valladolid comenzó a llevar peligro sobre la meta de Roberto. El rápido jugador era frenado jugada tras jugada con faltas y a través de los libres directos, Jordán, primero, y Raúl de Tomás, después tuvieron las primeras ocasiones para el conjunto dirigido por Paco Herrera, que en el minuto 14 encontaría recompensa a su entrega en un centro al área de Balbi que Jose embocó a gol.
El propio De Tomás fue el encargado de transformar la pena máxima y poner muy de cara las cosas para los de Paco Herrera, que se marchaban al descanso alentados por los cerca de 1000 seguidores pucelanos que se acercaron a Anduva. La segunda mitad, que parecía que sería un placido sueño, se convirtió en una auténtica pesadilla con el peor de los finales esperados a pesar que nada más salir del tunel de vestuarios Jordan, en una contra pudo hacer el 0-3 ante Sergio Pérez (portero que ocupó la meta en lugar del expulsado Roberto) que desbarató la ocasión.
A partir de ahí, el Real Valladolid no volvería a acerarse a los dominios del meta del Mirandés hasta los minutos finales. El conjunto local creía en el milagro de sacar algo en positivo de este partido y gracias a esa fe consiguieron forzar un penalti gracias a la torpeza de Lichnovski en un balón franco para despejar. Eguaras recortó diferencias y el sueño cada vez fue tornando más en pesadilla. Espinoza y Mata, recién incorporado al terreno de juego, se tuvieron que retirar lesionados para desgracia del Real Valladolid, que solo conseguía crear peligro a través de contras.
En los instantes finales y siempre a través de contraataques, el Real Valladolid pudo matar el partido, pero no llegó el gol y los pucelanos se encerraron aún más en su campo ante la insistencia de Paco Herrera de que el equipo saliera de allí. llegaron los minuos de descuento y parecía que el Pucela conseguiría retener los tres puntos, pero una mala salida de Becerra y la mala fortuna de Balbi, propiciaron el empate del conjunto de Anduva.
Al final, dos errores del Real Valladolid volvieron a condenarlo en un encuentro que parecía prodigioso para meterse en la toda la podama del 'play-off'. Al final, los de Paco Herrera entran en la promoción pero despercían la ocasión de ponerse a tan solo un punto del Tenerife y el Cádiz, que en el día de ayer empataron.
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