El Rey en el Norte
Racing y Mirandés se miden en un duelo entre los dos equipos más sólidos del grupo, con el Barakaldo al acecho de los puestos de privilegio
Cierto que la comparación comienza a estar un poco gastada. Y que está cogida con alfileres, porque Miranda será septentrional, pero el norte, lo que se dice estrictamente norte tampoco es; al menos desde la perspectiva cántabra. Pero el caso es que así se presenta el Racing-Mirandés de esta tarde. Así lo presentan sus propios protagonistas, de hecho. En pleno anuncio del estreno el 14 de abril de la última temporada de 'Juego de tronos' el Mirandés ha echado mano de su estética para animar un partido que puede ser un verdadero choque de reyes, porque enfrenta al líder con el segundo clasificado. Cuatro puntos les separan. Y probablemente sean los dos máximos aspirantes al ascenso. La estética elegida gusta mucho en Santander. Más de una vez han tirado la Gradona y el propio Racing de ella para proclamarse Rey en el Norte. Ahora el guiño es inverso.
El símil no ha funcionado siempre bien. Al contrario, ha tenido muchas veces el mismo final que las bodas en la saga: dramático. Un espectacular tifo de Robb Stark presidió todo el Fondo Norte aquel día en que el Racing de Munitis se las prometía tan felices ante el Barça B. Ahora la imagen icónica es la de Jon Nieve y los cántabros quieren recuperar su condición.
Henchido de orgullo tras la reconstrucción del verano pasado y la barra libre declarada a la hora de fichar, el racinguismo ha recuperado la ilusión y cree de nuevo en un ascenso que es ya una urgencia histórica -y económica- como la que atenazaba al Barça antes de su primera Copa de Europa. Con sus tropiezos, los de Iván Ania son un equipo firme y serio que se reivindica como soberano de su grupo, pero tras un par de traspiés les ha salido un jovencito rebelde, Borja Jiménez, que desde el banquillo de Anduva quiere devolver al Mirandés a LaLiga. Y no se corta: «El Mirandés sale todos los partidos a ganarlos», decía el viernes. Un mensaje lógico, casi una perogrullada, pero a veces no tan frecuente en un contexto en el que los entrenadores suelen destacar las maravillas de los rivales para ponerse la venda antes que la herida y tener discurso en caso de resultado negativo.
Sus palabras contrastan con las diferentes sensaciones que rodean a ambos equipos. Porque el último empate ha dejado un mal retrogusto en Miranda -lo que no impedirá que más de 700 rojillos estén esta tarde en Santander- mientras el Racing, que había visto mellado su orgullo una semana antes, se ha vuelto a ilusionar con el fichaje de David Barral. Un rey sureño para el reino norteño, aunque el delantero gaditano está de sobra acostumbrado al Cantábrico, marcada como está su carrera por el Sporting de Manolo Preciado.
Barral, por cierto, puede ser titular. Debe serlo. Ha llegado para ser el jugador franquicia, el goleador que faltaba, el líder en la delantera. Y pese a los pocos días que lleva apunta, salvo que Iván Ania se haya reservado una sorpresa o no lo vea aún a punto, a vestir con el '9' a la espalda, con Jon Ander y Dani Segovia como alternativas. Su contrapunto debería ser Claudio, un delantero en racha que sin embargo no tiene asegurada la titularidad. Se disputa el puesto con Matheu, muchas veces revulsivo, pero también en muy buena racha de cara a portería.
Barral no es la única novedad en el Racing. También Noguera apunta a titular, aunque el madrileño ya debutó como verdiblanco y está a punto de incorporar al bético-cedido alElche- Redru, en el que será el quinto andaluz que se incorpore a las filas verdiblancas este año.
Para que no todo fueran alegrías, el jueves dio el susto Iván Crespo, a quien el doctor Mantecón recomendó abandonar antes de tiempo la sesión de trabajo en La Albericia tras caer mal en un encontronazo con Jon Ander. El portero no tenía nada, pero no pudo decirlo. El Racing no le dejó hablar porque estaba «lesionado». «Y los lesionados no hacen declaraciones». El caso es que el lesionado será hoy titular tras una recuperación milagrosa de apenas 18 horas.
Con él, los de siempre. Una defensa en la que ante las bajas Puras puede ser central de nuevo junto a Gil y Julen otra vez como lateral izquierdo. La semana pasada lo fue Rulo, que tiene todos los números para abandonar el club, pero el valenciano cumple un partido de sanción por su expulsión en Zubieta, después de que Iván Ania le mantuviera en el campo tras su primera amonestación.
Otra incógnita está en saber si Kitoko seguirá acompañando al recién renovado Sergio Ruiz, mientras que en la línea de mediapuntas hay mucha competencia. Álvaro Cejudo se ha recuperado a tiempo cuando apenas se contaba con él para este partido y ha entrado en la convocatoria (aunque Ania ha citado a 19 futbolistas y deberá descartar a uno hoy mismo), pero quienes apuntan a titulares son Hidalgo, Noguera y Enzo Lombardo.
Mano a mano
Enfrente un Mirandés que quiere ese título simbólico del Rey en el Norte. Ese que se ha arrogado el Racing en su exilio en el Grupo 2 de Segunda B. Miranda de Ebro se asemeja más a Foso Cailin; una fortaleza, como lo es un Anduva que crece sobre sí mismo, y enclave que conecta con las tierras de los ríos. Como enclave es Miranda de Ebro. Puede dar fe el anterior entrenador de los burgaleses, un Pablo Alfaro que cambiaba hasta tres veces de autonomía cuando salía por las mañanas a correr, justo antes del entrenamiento. En su trotar pasaba por La Rioja, País Vasco y Castilla y León, siempre con la Sierra de Cantabria en el horizonte y el Racing como adversario por el campeonato hasta que los verdiblancos se desinflaron para terminar la temporada -en la práctica- con el ridículo de Zubieta. El Mirandés, por su parte, ha sabido aprovechar esa cercanía de diversos ámbitos de influencia para construir un sólido equipo.
Ahora las sensaciones, los protagonistas y el contexto son otros. El Racing sí es fuerte; si da miedo. Aunque no a todo el mundo. No a Borja Jiménez: «Nada de lo que ocurra va a ser definitivo, pero somos conscientes de que es un partido muy importante. Si ganamos no seremos campeones y si perdemos no se acaba el mundo. Pero que a nadie le quepa la menor duda de que vamos a por los tres puntos. Somos el Mirandés y salimos cada partido a ganar».
Iván Ania, que se sabe la lección, y Chuti Molina, que mira siempre de reojo, también lo tienen claro. Aunque saben que su situación es mejor: El partido ante el Mirandés es importantísimo, pero no definitivo», decía Ania. Como saben que los burgaleses pueden llegar a discutirle al Racing lo segundo más preciado en el fútbol tras el gol: la posesión. Así lo avisaba Jiménez: «Queremos ser dominadores como en cada partido, eso no lo vamos a cambiar juguemos contra quien juguemos». Pero lo de hoy no es un partido cualquiera. No se puede plantear 'como en cada partido'. Ya que la comparación ha nacido esta vez de Anduva, el Racing es el vigente Rey en el Norte, al menos entre los exiliados de LaLiga. Y no parece muy dispuesto a ceder el cetro.
(De "EL DIARIO MONTAÑÉS")
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