Me encuentro fuera de Miranda, a 9.000 kilómetros de distancia, en la República de Costa Rica. Pero la casualidad ha querido que me entere de la fatal noticia de la muerte de un mirandesista como la copa de un pino, a 225 kilómetros de mi residencia habitual en este país. Ese es el motivo por el que no pude hacerme eco puntualmente del fallecimiento de Manuel San Martín Lacalle.
A esta buena persona la conocí una vez jubilado, coincidiendo con mi integración en la Peña "Huracán Rojillo", con el Mirandés en Tercera División. Recuerdo a Urtubi como entrenador y como jugador, entre otros, a Txejo, que por cierto Manolo se hizo íntimo de los padres del defensa mirandesista.
Hicimos algunos viajes juntos y desde entonces pude entablar más de una conversación con Manolo, pero casi siempre relacionada con el equipo de nuestros colores.
Como anécdota, contar que más de una vez me llamó por teléfono para que le sacara de alguna duda que tenía en relación con el Mirandés, con la característica "discusión" entre amigos tomando potes.
En esta foto, arriba a la izquierda José Luis Sidranes, el presidente de la Peña. Y abajo, muy cerquita del jugador Candelas, Manolo junto a Julián Clemente. En torno al fallecimiento del Gran Clemente, recuerdo el detalle de Manolo de fotocopiar la noticia de este blog, y llevar al Tanatorio unas copias para repartir entre los más allegados. Y es que Manolo, tenía muchos y buenos detalles con todos.
En la foto, juntos en Anduva y seguro, que allá donde se encuentre Julián, también habrá ido Manolo para contarle con detalle las últimas novedades acaecidas en el seno del Mirandés.
Y en ese mismo viaje, vemos a Manolo, junto a la actual médico del Mirandés, Arantxa Barruso.
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Al buen amigo Manolo San Martín
esperando se haya llevado el recuerdo de Tinín.
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