Fútbol / Tercera División
El Mirandés B continúa atascado
Área 11 / Palencia - miércoles, 9 de diciembre de 2015
El filial rojillo cae ante el colista, el Cristo Atlético, y suma ya ocho jornadas consecutivas sin conocer la victoria
Cristo Atlético: Marcel, Héctor, Cuenca, Isma, Pablo, Eusebio, Víctor, Kike (Garci, 86´), William (Peli, 89´), Aitor y Camilo (Dani, 67´).
CD Mirandés B: Sergio Pérez, Asier, Carri, Dani, Andrés, Unai (Ayuso, 89´), Álex, Eric, Álvaro Martín (Blas, 67´), Javi Collado y Mikel.
Árbitro: Del Bosque García (Ávila). Amonestó a los
locales Eusebio, Camilo y Williams; y a Carri, Andrés y Javi Collado por
el Mirandés B.
Gol: 1-0 (minuto 44). Aitor.
El Cristo Atlético agravó la situación del Mirandés B, que suma 8
partidos seguidos sin conocer la victoria. Al equipo que hasta ayer era
el peor del grupo le valió un gol a balón parado para obrar su triunfo y
la derrota del filial rojillo.
El partido empezó con mucho respeto entre dos equipos que no atravesan
por su mejor momento. Por ahí el miedo atenazó a dos rivales que
arrancaron muy encorsetados, asegurando el posicionamiento defensivo
para evitar un gol que les sembrara de dudas.
Con el correr de los minutos se fueron sacudiendo ese nerviosismo, y la
necesidad por ambas partes de volver a toparse con la victoria hizo que
el choque fuese más atractivo. Aunque no acababan de llegar ocasiones
claras, el dominio era alterno y los contendientes intentaban prodigarse
por ambas áreas aunque sin acabar de dar trabajo a Marcel y Sergio.
La lucha por hacerse con el control fue el acicate que a falta de
ocasiones entretuvo a un público que recibió entre aplausos a Mikel, hoy
jugador del Mirandés B y ex del Cristo que dejó un gran poso en el club
palentino. Mikel, en la media punta, fue de los más activos del filial
rojillo gracias a su velocidad y desborde, aunque no acabó de encontrar
espacios.
Los escasos acercamientos fueron fruto de acciones a balón parado, y en
una acción así acabó por romperse la balanza. En el minuto 44, Aitor
botó un libre directo, superó la barrera y encontró la escuadra,
haciendo inútil la estirada de Sergio (1-0 y descanso).
En la segunda mitad el Mirandés B adelantó líneas para volver a meterse
de lleno en la contienda. Los de Toño Casado se hicieron con el control
pero les faltaba profundidad, y el Cristo Atlético juntó sus líneas
para que a su rival le costara encontrar espacios.
El dominio del balón era para los rojillos, pero de manera inoperante, y
los palentinos se encontraban muy cómodos con esta disposición, sin
fisuras y con las líneas tan compactas que los nervios fueron
apareciendo entre el equipo visitante. Sus imprecisiones en el pase y la
incapacidad de entrar por las bandas iban mermando las opciones del
filial, que era incapaz de acabar con la tela de araña tejida por su
rival.
La ansiedad les pasó factura hasta el punto de no generar ni una sola
ocasión en un segundo tiempo en el que se jugó más a lo que le
interesaba al cuadro local, que con su victoria abandona en esta jornada
el farolillo rojo a cuenta del Mirandés B.
Más preocupante que el resultado en sí fue el juego del filial rojillo,
que ya está a tan sólo tres puntos de los puestos de descenso que abre
la Cebrereña.
Asier y Carri intentar detener un avance de un jugador del Cristo Atlético. Foto: Eva Garrido
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