¿Quienes son los culpables...?

De Miguel achaca el descenso a “algunos jugadores” y al secretario técnico

El presidente del Mirandés, Alfredo de Miguel ha pedido disculpas por el descenso de categoría y ha anunciado que no se acometerán las obras de General si se juega en Segunda “B”. Sin apenas autocrítica también ha asegurado que Carlos Terrazas seguirá siendo el técnico del primer equipo y que Carlos Lasheras no continuará en la Secretaría Técnica.

El Consejo de Administración del Club Deportivo Mirandés tras el descenso deportivo del primer equipo a la división de bronce ha comparecido en la que han pedido disculpas a la afición que se siente decepcionada por el fracaso deportivo. Cuando se pide perdón por una cosa de estás, el presidente, Alfredo de Miguel ha afirmado que se hace “por si acaso” y a él no le costa que tanto a él como sus compañeros de la directiva haya hecho algo para llegar a ello, “se ha llegado y si en algún momento he hecho algo que ha propiciado el descenso pido perdón, pero a mi no me consta que seamos responsables de esto”.

No obstante, ha señalado que los seres humanos por naturaleza tendemos a buscar culpables cuando algo sale mal. “Todos hemos visto una trayectoria ascendente de la jornada 19 a la 36 y a partir de ahí se produce algun hecho que determina de alguna manera un parón en el equipo. El comportamiento del equipo en general nos ha llevado a una situación penosa. El equipo no ha funcionado y se buscan culpables. Hay un antes y un después, una trayectoria ascendente en el mes de abril que nos situa a tres puntos del playoff y después del partido del Córdoba llega otra actitud en el campo y se ha visto pero trasciende del control del Consejo y del Entrenador”, matizá De Miguel.

Asimismo, ha asegurado que cuentan con Carlos Terrazas y el Director General, José Gómez para la siguiente temporada y se anunciará la próxima semana el nuevo organigrama deportivo, pero antes de que ocurra esto ya ha señalado que el que fuera secretario técnico, Carlos Lasheras ha dejado de formar parte del club. “No conviene olvidar que el señor Terrazas es un cestero al que se le han dado los mimbres para hacer el cesto cortados, en su largura, en su diametro y se le ha mandado que haga un cesto que sea conveniente para el Mirandés con los mimbres que le han cortado otras personas. Nadie del Consejo de Administración ha firmado o ha suscrito los contratos que vinculaban a los jugadores con el club. Estos vienen de otras directivas”, recalca.

¿Pero dónde está el problema de que el Mirandés haya descendido a Segunda “B”?. De Miguel cree que una cuestión grave que se ha producido dentro del área técnica, tal como, “la disociación de funciones entre un director deportivo y un entrenador”. En este sentido, el máximo accionista del Mirandés ha señalado que es un modelo bicéfalo que no sirve para el Mirandés, no solo se ha demostrado este año con las consecuencias dramáticas que hemos tenido, sino también el año pasado. “No hay que olvidar bajo ningun concepto que la marcha de Pouso se produce por una decisión del director deportivo, tal es así que cuando a mi se me dice que no se va a renovar a Pouso y a mi no me parece razonable, porque tenía criterios suficientes para continuar en el Mirandés, me entrevisto personalmente con el Director Deportivo y personalmente me dice, o Pouso, o yo. Hasta tal punto tiene el control este señor que no se renueva a Pouso. Eso demuestra, que ese modelo de Club que descansa los fichajes en un director deportivo, no es acto para el Mirandés. Este año ha ocurrido lo mismo, el señor Terrazas se encuentra con que ha hecho menos fichajes y que tiene menos control sobre la plantilla que el que debiera de tener si los fichajes los hubiera hecho él y eso produce una disociación de funciones que no es el determinante, pero que ha podido influir”, asevera.

En esta línea de halagos al mister que dirigirá el área técnica de la U.D Logroñés clarifica que no llamó a Carlos Pouso para que ocupase el puesto de entrenador tras la destitución de Gonzalo Arconada porque se cree que en ese momento era mejor, “Carlos Terrazas que Carlos Pouso”.

Por otro lado, toda la culpa no cayó en el saco de Carlos Lasheras sino que el detonante habría que preguntarselo, según afirma De Miguel, “a algunos jugadores”. “Como siempre en todos los colectivos hay gente que se compromete más y otros menos en cumplir el objetivo. ¿Desde hace dos o tres años que fichajes se han hecho en este club que nos hayan aportado algo más de lo que ya teníamos?. No culpemos totalmente al mister que se encuentra un equipo enfermito al que casi le pone bueno y cuando esta bueno, de repente se descompone”.  En este sentido, añade que no se ha apostado por una plantilla joven, “hemos vivido de las rentas del equipo fuerte que teníamos de Segunda “B” que posibilitó el ascenso y la permanencia”.

“Nunca se ha hablado de primas”

Después de ejercer como periodista, el presidente del Mirandés Alfredo de Miguel y preguntar a los medios si había habido algun buen fichaje en las últimas temporadas ha manifestado que “en ningún momento los jugadores han pedido primas y se les han denegado”.  También, admite que tanto él como el técnico bilbaino Carlos Terrazas nunca han dicho que no contaran con algun jugador, “jamas se ha hablado en el Consejo de Administración, ni por este presidente, ni por el señor Terrazas de la renovación o no renovación y es algo que ha hecho mucho daño al equipo”.

En cuanto a las clausulas de rescisión existen en varios contratos de los jugadores y así lo ha confirmado de Miguel. “Algunos jugadores en Segunda tienen que pagar por marcharse y en Segunda “B” no, quedan libres”, puntualiza.

La Segunda no se baraja

Aunque existen posibles opciones de que el Mirandés pueda jugar en Segunda si algun club como el Real Murcia, o el Real Zaragoza pierda la categoría por motivos económicos desde el Consejo de Administración han comunicado que van a trabajar “con los pies en el suelo” y en la línea de que el Mirandés va a competir la temporada que viene en la división de bronce del fútbol nacional. “Si nos toca la lotería de alguna manera, pues nos tocará”.

Ahora, su propósito es, “configurar un equipo potente que se mete en el playoff de ascenso a Segunda y aspirar a recuperar la categoría”. Tanto él como el resto de sus compañeros de la directiva creen que se puede conseguir porque el Mirandés, “tiene potencial para ello y es un club muy estable”. “Tenemos el capital social sin disponer ni un solo euro y está cifrado en 2,4 millones de euros, una ayuda de descenso importante y gradualmente en el tiempo nos podemos dedicar en un año o en dos a hacer más potente al equipo y gradualmente iremos metiendo recursos en el equipo de Segunda “B” para que la próxima temporada recobremos los aficionados la ilusión y las ganas de recuperar la categoría”, advierte.

En cuanto a la renovación de la plantilla, muchos jugadores quedan el aire porque se liberan tras el descenso de categoría y solamente tienen contrato con el Mirandés: Álvaro Corral, Pablo Infante (a la espera de ser estudiado por la dirección del club), Asier Barahona, Jon Vega y Txema Pan. Ahora están a la espera de llegar a acuerdos económicos pero los recursos han diezmado y es que como bien ha detallado De Miguel,“pasamos de tener un presupuesto de 4 millones de euros a tener uno de entorno a los 900.000 y los recursos se deben de gestionar de forma muy austera para cumplir los objetivos que se están marcando”.

Masa social

El varapalo de descender a una categoría que abandonaron hace excasamente dos años ha causado gran decepción entre la masa social, entre los que se incluyen los miembros del Consejo de Administración del Mirandés. “Somos los primeros decepcionados por el resultado de la campaña y a parte de eso somos los grandes perjudicados económicamente, no hay que olvidar que en esta mesa teneis algunas personas que han puesto su patrimonio para comprar acciones del mirandés, acciones que se han devaluado y mucho con este descenso. Para mí sería muy triste que por el descenso, los aficionados abandonaran al Mirandés cuando más lo necesitan. Si yo veo una mala respuesta tiraría la toalla”, señala De Miguel.

Sin embargo,  el actual presidente fue el que más acciones compro para la conversión en S.A.D. y ha confirmado que  los jugadores se comprometieron a pagar algo en el plazo de dos meses, pero que finalmente no abonaron nada. “Tuve que asumir calladito que saliesen como los heroes de la noche del 30 de julio y la verdad hasta la fecha no he percibido ni un solo euro de los jugadores”.

Por otra parte, de las alegrías que ha dado el club este año se encuentra el ascenso del Mirandés “B” a Tercera División. “Vamos a intentar por todos los medios, mantener el filial y los equipos del convenio”.

No habrá nueva General

Respecto a la reforma del campo que era necesaria si el primer equipo se mantenía en la división de plata, ahora y tras el descenso desde la presidencia se han hecho gestiones para parar las obras porque no son indispensables. “Yo he prometido a la Junta de Accionistas que jamás voy a endeudar al club y los recursos de los que vamos a disponer este año son encaminados a mejorar el proyecto deportivo con la idea de recuperar la categoría lo antes posible”.  Después si consiguen volver a Segunda será la empresa soriana a la que habían adjudicado dichas operaciones la que se haga cargo de realizarla.