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Pues a ver si va a ser cierto lo que de "segundas partes nunca fueron buenas..." Explicación no tiene, pero sí realidad. De aquel Mirandés de los comienzos de la primera vuelta a este de los comienzos de la segunda, pues que va un abismo. Es cierto que entonces no deleitaba precisamente con su juego, pero al menos podía mantener los resultados que le llevaron a ser el líder durante casi todo el primer ejercicio. Y en esta segunda vuelta que nos ocupa se ha encendido la alarma. No vamos bien. Aquí algo ocurre porque ni antes éramos tan buenos, ni ahora somos tan malos como parece. Pero algo hay que me huele a chamusquina. El equipo ha perdido la identidad que tuvo en su día. Ya no gana fuera, y pierde en Anduva. Esto parece demasiado palo para un equipo que se montó al tren en agosto, no sólo para estar entre los cuatro primeros, sino para ser el primero. Y visto lo visto, esto tiene mal aspecto. Seguro que se puede arreglar pero hay que dar un giro de un montón de grados. Lo que está claro es que estamos nerviosos todos. Primero, los jugadores que no pueden en el terreno de juego demostrando una inseguridad manifiesta, y después los aficionados porque no perciben nada positivo desde el rectángulo de juego.
Por eso se me ocurre el titular de ¡¡Atención al tren, ferroviarios..!!
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