Parece que no existe la tarde-noche perfecta. Ayer el meta del Mirandés, Raúl Fernández, las paró todas menos una. Tuvo una gran actuación hasta ser, para "Miranda Deportiva", el mejor sobre el terreno de juego. Encajó un gol, pero no fue culpa suya, sin embargo cometió un error al recoger un balón cedido. Golpe indirecto que no tuvo consecuencias. Puede que fuese el único lapsus del guardameta nacido en Bilbao hace 28 años, de ahí que sea muy complicado tener una actuación perfecta.
Ayer Raúl Fernández se despidió de la temporada, a lo GRANDE.
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