(Foto: Toni Galán / APhoto Agency)
El Real Zaragoza se encontró, casi sin darse cuenta, con una derrota inexplicable. No porque el conjunto blanquillomjugara bien, como defendía Popovic tras el partido, ni porque sus méritos fueran mayores que los que reflejaba el marcador al final del encuentro, sino porque el Mirandés se llevó un botín muy preciado de La Romareda sin hacer apenas nada. Un cabezazo de Urko Vera en el minuto 19 tras una mala defensa del conjunto aragonés en una jugada a balón parado les sirvió a los burgaleses para asaltar el estadio zaragozano, que a estas alturas de la liga y con tanto en juego debería ser un fortín inexpugnable.Simplemente con estar bien colocado y realizar una buena presión, el equipo de Carlos Terrazas fue capaz de llevarse los tres puntos ante un rival sin ideas de creación y que aunque en la segunda parte puso más corazón y ardor fue incapaz de ver portería, a pesar de que tuvo varias opciones para haber, al menos, empatado.
Popovic tuvo que improvisar un equipo con las piezas que le habían dejado las sanciones y lesiones, y cuando el plan no es el 'A', sino el 'B' o el 'C', hay más posibilidades de que algo se acabe torciendo. No parecía que fuera el caso en La Romareda, ya que el Real Zaragoza comenzó con voluntad de controlar el partido, pero las ganas fueron decayendo conforme fallaban pases sencillos y no lograban inquietar al portero del Mirandés, el ghanés Razak.
Los blanquillos se aproximaban con timidez y el Miradés se hacía el inocente para buscar una grieta entre la tranquilidad que reinaba en la defensa zaragocista. La encontró Urko Vera, su hombre más peligroso, en una jugada a balón parado. El centro, bueno, lo hicieron perfecto los blanquillos. Entre que unos rompieron el fuera de juego y otros no siguieron a su marca. El delantero del Mirandés remató a placer y colocó el balón en la escuadra de la portería de Bono (min. 19), que poco pudo hacer para evitar el golpe.
Lejos de crecerse ante la adversidad, el Real Zaragoza se fue deprimiendo hasta cederle la práctica totalidad del control del balón al Mirandés. Los de Popovic, muy enfadado con el gol, lo intentaban por las bandas, pero bien acababan perdiendo el balón de forma prematura o no lograban acabar la jugada con certeza. La mejor ocasión fue para Borja tras un pase al espacio de Natxo Insa, novedad en el once, pero el delantero se quedó sin angulo y la despejó Razak. También tuvo otra Rico en una falta en el minuto 33, pero su disparo tocó ligeramente en un defensor y se marchó rozando el palo.
Imposible remontar
Tras el descanso el equipo maño puso corazón pero poco acierto y cuando intentaba combinar un motivado Mirandés frustraba el juego local. Aún así gozó de dos buenas opciones casi seguidas, en losminutos 52 y 56, pero los remates de Dorca y Borja Bastón salieron fuera por poco.
Popovic decidió mover el banquillo y sacó primero a Eldin por Ruiz de Galarreta y más tarde, a Willian José por Rubén, pasando a Basha al centro de la defensa y a Natxo Insa al doble pivote, junto a Dorca. En esa posición rindió algo más Insa que pegado a la banda, y Willian José jugó buenos minutos, dándole cierto sentido al juego del Real Zaragoza en ataque. Sin embargo, no sirvió para nada, igual que la entrada de un Tato que apenas aportó nada.
El equipo de Ranko Popovic, con empuje más que con juego, acabó cercando el área visitante en bastantes momentos y en el tramo final volvió a tener otras dos buenas oportunidades por medio de Javi Álamo (min.77) y, sobre todo, una de Eldin (min.85) cuyo remate, solo ante Razak, lo salvó con una mano milagrosa el cancerbero ghanés.
Ficha técnica:
1 - C.D. Mirandés: Razak; Aitor, César Caneda, Álex Ortiz, Kijera; Rúper; Igor Martínez (Emilio Sánchez, min.75), Pedro Martín, Carnicer (Jordi Pablo, min.52), Álex García; y Urko Vera (Juanjo, min.87).
Goles: 0-1. min.19. Urko Vera.
Árbitro: Piñeiro Crespo, del C. Asturiano. Amonestó con tarjeta amarilla al visitante Alex García.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 39 de la Liga Adelante disputado en el estadio de La Romareda de Zaragoza ante unos 10.000 espectadores
(HERALDO.es)
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