Ignacio Alvarez Lacalle, nace en la localidad navarra de Nazar el día 24 de octubre de 1925. Tres años después sus padres se trasladan a Vitoria y Alvarez acude, años después, al Colegio de San José donde comienza a jugar al fútbol destacando como un chaval habilidoso con el balón. Por aquel entonces se forman equipos de barrio entre los que destaca el Rácing y allí forma parte Alvarez al ser requerido por el fundador de dicho equipo, Murga, y del que también es entrenador. Cambió de Colegio y se fue al Sagrado Corazón del que forma también del equipo de la clase, destacando la gran rivalidad en los enfrentamientos con el equipo de los Marianistas. En sus últimos años de estudio, pasa al Club Deportivo Vitoria. Es la temporada 46-47 cuando ficha por el Mirandés para permanecer durante dos temporadas. En la fecha del debut de Alvarez en el Mirandés, se anota el 8 de septiembre de 1946. Arbitra en el Campo de la calle de La Estación, el navarro Jáuregui y el equipo "rojillo" recibe la visita de los pamplonicas de Osasuna que ganan a los mirandeses por 2-3. Esta es la alineación mirandesista coincidiendo con el debut de Alvarez: Mesanza, Mardones I, Garriga; Alvarez, Villaverde, Grijuela, Justi, Mardones II, Arín, Ubis y Rico. Los goles del Mirandés los conseguían Justi y Ubis.
En esta primera temporada en el Mirandés jugaría 30 partidos correspondientes a la Liga y al Torneo Complementario.
Renueva la ficha con el Club que tiene su domicilio en la calle de Vitoria, y en su segunda temporada es alineado en 26 partidos durante las dos fases que constó la temporada. Liga y Torneo de Reclasificación, marcando un gol en la primera fase, precisamente el primero de los tres que su equipo marcaba al Avilés.
En la siguiente temporada abandona Miranda para enrolarse nuevamente en el C.D. Vitoria y pasar después al Alavés que milita en Segunda División.
Alvarez jugaría en el Mirandés durante tres temporadas más: desde 1.954 a 1.957. Esta ya es otra época y lógicamente, otros jugadores. En los 38 partidos jugados, incluídos los de la Fase de Permanencia, marcaba tres goles. En la siguiente juega 44 partidos porque el Mirandés repite la Fase de Permanencia. No marcaría ningún gol. Y en su última temporada, la de 1956-57, juega 29 encuentros marcando 3 goles.
Alvarez jugaba preferentemente de medio volante. No obstante cuando había necesidad de ocupar algún otro puesto, lo hacía de interior de ambos lados, e incluso de extremo derecho. En el Mirandés era el encargado de lanzar los penaltis y en alguna ocasión, el lanzamiento desde los 11 metros era vital para el logro de la victoria final.
Hay alguna anécdota de algún partido, en los años 40 y 50, y que nos contó el que fuera jugador mirandesista: "Recuerdo el que se jugó en Miranda ante el Caudal de Mieres que fue suspendido por la nieve y hubo de celebrarse el martes. Como árbitro el vitoriano Barbadillo que relizó una penosa actuación, y no lo digo porque perdiera el Mirandés, sino porque parece imposible que un colegiado pudiera cometer tantos y tan greves errores en un sólo partido". Otra anécdota que nos cuenta es en el desplazamiento a Tafalla para enfrentarse a la Peña Sport. Desplazamiento en autobús que hacía el Stop que había a la entrada de Tafalla: "Nuestro chófer respetó el stop pero cuando reinició la marcha se nos echó encima un enorme trailer que iba a gran velocidad. Pudo librar parte del golpe pero no pudo evitar la colisión. Por el frenazo, fuí a dar con la boca en la barra de metal del asiento anterior, lo que me produjo un corte en el labio superior y rotura de varios dientes. Me trasladaron a la Casa de Socorro donde me aplicaron varios puntos. Aquel día tuve que conformarme con tomarme un ponche de huevos y a jugar el partido".
El Mirandés se traía también, dos puntos, porque ganaba por 1-2.
El último partido de Alvarez con el Mirandés, que sería el núm. 167, lo jugó en Calahorra donde perdería el Mirandés por 3-0, el 5 de mayo de 1957 con esta alineación: Núñez; Nebreda, Aramburu. Echevarría; Planes, Ocio; Grijuela, Pálix, Cubillas, Alvarez y Del Monte.
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