Partido de vuelta de la Copa Federación Española en sus 1/16 de final. En El Montecillo el resultado final fue de empate a dos goles por lo que ayer, el Mirandés tenía tres resultados como para seguir adelante sin sobresaltos. Estos resultados eran de empate 0-0, empate 1-1 y resultado por la mínima de 1-0. Con esa renta conseguida en Aranda, nadie esperaba lo que se iba a dar sobre el terreno de Anduva, que por cierto se levanta el cesped, algo que no ocurría en estos años atrás. Pero al margen de estas incidencias del piso de Anduva, hay que señalar que el partido, con propina y todo, para mayor sufrimiento, ha sido una continuación sin corregir pero aumentada del partido de Liga ante el Gernika. El Mirandés no está bien, algo falla en los habituales y los no habituales. Se va por mal camino. Y algo está fallando. No obstante no nos rasguemos las vestiduras pero debemos estar preparados con hilo y aguja. Pero a lo que vamos. De poco o nada hubieran servido los dos goles de Claudio Medina, de no surgir la gran actuación del portero Guillermo. Hoy le podemos llamar SAN GUILLERMO, porque ha salvado a su equipo en el tiempo reglamentado, en la prórroga y en los penaltis, que ha parado dos pera redondear su gran actuación.
Guillermo García SANTOS, el segundo apellido le viene como anillo al dedo, ha sido el principal artífice de que su equipo, este desconocido Mirandés, se asome en la próxima estación en los octavos de final de la Copa Federación.
Guillermo García SANTOS, el segundo apellido le viene como anillo al dedo, ha sido el principal artífice de que su equipo, este desconocido Mirandés, se asome en la próxima estación en los octavos de final de la Copa Federación.
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