En esta imagen del partido Mirandés-Rácing del pasado sábado día 31 de enero, vemos la sonriente cara de un joven de 35 años nacido en Donostia. Responde al nombre de Gorka Sagués Oscoz. En principio, con su caprichosa idea de dar el visto bueno para que se jugara el partido en tales condiciones, creo que se ha reído de unos cuantos: Del fútbol, de los aficionados del Mirandés y del Rácing, de los teleespectadores de TDP y de la LFP en internet, pero principalmente de los muchos damnificados de Miranda por lo que estaban sufriendo por las inundaciones debidas al desbordamiento del rio Ebro.
Yo no sé lo que pensaría horas después porque por muy parecidos motivos se suspendía en Pamplona el Osasuna-Zaragoza, y él erre que erre que el partido se tenía que jugar y se jugó. Y además haciendo caso omiso de las indicaciones de los capitanes de ambos equipos en el descanso de que suspendiera el partido y que no se jugara la segunda mitad.
Y uno desde este humilde blog se pregunta para qué coño vienen un cuarto árbitro, dos jueces de línea y un delegado-informador. ¿Pero es que entre los cuatro acompañantes no son capaces de hacerle bajar del burro a este caprichoso árbitro...? Desde aquí le quiero proponer como árbitro non grato para partidos con el Mirandés. Esta temporada ya le ha arbitrado dos y precisamente el primero en Santander donde ganaba el Mirandés y además señalaba un penalti que transformaba en gol Rúper. En Anduva ganó el Santander que también se vio con un penalti a favor que desperciciaba Koné porque lo neutralizaba Imanol. Bueno, pero esto no dejar de ser pura anécdota. Lo que quiero insistir es que si después de vistas las imágenes por televisión de cómo se encontraba el terreno de Anduva, si después de todo esto no se toman medidas con estos caprichosos árbitros, si se consienten tropelías de esta índole, pues apaga y vámonos.
Como curiosidad recordar que en la jornada 10ª, en el partido Albacete-Valladolid a los 30 minutos de partido se resbaló y cayó, sufriendo lesión en la mano derecha: fractura de radio. Le sustituyó el cuarto árbitro y Sagués Oscoz no volvió hasta la jornada 17ª. ¿Tal vez se quiso poner a prueba con el mal estado del terreno de Anduva...? Pues a lo mejor. Cualquiera sabe.
Hay que seguir insistiendo que el partido Mirandés-Rácing no debió jugarse. Es todo.
Incredulidad, estupor y una falta gravísima de respeto, no solamente a los espectadores, sino también a todos los ciudadanos de Miranda que estaban pasando por unos momentos crìticos y los que tenìan que decidir, se pasaron por el arco del triunfo los sentimientos de muchas personas, quizás por querer ser protagonista de un titular de prensa o por querer pasar a la historia, como diaria Mota, EL MAS TONTO PARA SIEMPRE. No cabe la menor duda de que los que sentimos Miranda y el Mirandés, estamos tocados y no debemos permitir que esto vuelva a ocurrir y para dar ejemplo, el o los culpables de esta sinrazón deben de pagar por ello y asumir la responsabilidad por su ineptitud en el ejercicio de sus funciones.
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