El CCF, ahora mismo el peor local de la segunda vuelta, necesita volver a ganar en casa para seguir creciendo Cuatro de los siete duelos finales, empezando por el Mirandés, en El Arcángel
Antonio García Córdoba | Actualizado 25.04.2014 - 05:02
El Arcángel, nuestro reino era el lema de una pancarta situada en preferencia que inflaba ánimos hace seis temporadas al equipo en su camino en Segunda División. Esa leyenda debe recordarse de nuevo para que el Córdoba no se salga de la senda y vuelva por sus fueros. El recorrido ha sido muy irregular, ya que los cordobesistas eran de los mejores equipos ante su afición. El Arcángel era todo un fortín en el inicio de la temporada y todos los equipos claudicaban en el coliseo ribereño. Todo eso cambió en 2014. El barco fue a la deriva en unos meses locos, que acabaron con la salida Pablo Villa tras perder dos duelos seguidos en casa frente al Deportivo y al Eibar. Unos números que los empañó Albert Ferrer después.
El preparador barcelonés consiguió su primera victoria casera en el último choque jugado frente al Alcorcón (3-1), únicos tres puntos logrados ante el cordobesismo en esta segunda vuelta. Una victoria en siete partidos jugados, un dato escalofriante para un equipo que optaba al play off. Antes de este triunfo ante el conjunto alfarero, llegó el empate frente al Jaén (0-0), en el estreno del Chapi al frente de la nave blanquiverde, y también la derrota frente a Las Palmas (0-1). Luego, dos igualadas más frente al Lugo y al Murcia por el mismo marcador (1-1). Unos resultados que metieron en una dinámica negativa a un equipo que se fue hundiendo en la clasificación y que llegó a colocarse a tan sólo un punto del descenso.
Ante tal panorama, el CCF empezó a mejorar sus réditos fuera de casa. Lo inverso a lo visto en la primera vuelta. Además, los cordobesistas han ganado batallas en Gerona, Gijón y Alicante. Unos campos que siempre han sembrado de tristeza al cordobesismo, ya que casi siempre el resultado era negativo. Ahora, el camino varió y se ganó, rompiendo con las estadísticas y con muchos años de sequía. No obstante, de nada sirve sumar fuera de casa si dentro vas de regalo en regalo. Ahora es el turno de demostrar como ruge El Arcángel, de que no vuelen más puntos de un coliseo ribereño que debe demostrar su fiereza. Es el momento de ver si se da ese salto final hacia el play off. Para ello, cuatro partidos de los siete que restan para que finalice el campeonato liguero serán en Córdoba, empezando por el duelo de mañana ante el Mirandés. Posteriormente, pasarán el Zaragoza, el Real Madrid Castilla y se acabará la temporada con el Mallorca. Tras tres victorias consecutivas, la primera vez que se logra esta temporada, el CCF tiene en su mano mirar hacia un objetivo nada descabellado. Un play off que está de nuevo al alcance de su mano, pero todo dependerá de que el equipo se haga fuerte en su feudo.
Lo que está claro es que si el equipo quiere optar a esta zona de privilegiados debe salir del fondo de una clasificación que lo coloca como el peor equipo local de la segunda vuelta y para ello debe rescatar la imagen luchadora de la era de Pablo Villa, que tan buenos momentos dio al cordobesismo antes de finalizar 2013. Toca acabar con ese mal gen, que está atizando al Córdoba. El play off pasa por El Arcángel. Es el momento de darle la vuelta a la tortilla y lo mismo llega el final feliz que todos desean.
El preparador barcelonés consiguió su primera victoria casera en el último choque jugado frente al Alcorcón (3-1), únicos tres puntos logrados ante el cordobesismo en esta segunda vuelta. Una victoria en siete partidos jugados, un dato escalofriante para un equipo que optaba al play off. Antes de este triunfo ante el conjunto alfarero, llegó el empate frente al Jaén (0-0), en el estreno del Chapi al frente de la nave blanquiverde, y también la derrota frente a Las Palmas (0-1). Luego, dos igualadas más frente al Lugo y al Murcia por el mismo marcador (1-1). Unos resultados que metieron en una dinámica negativa a un equipo que se fue hundiendo en la clasificación y que llegó a colocarse a tan sólo un punto del descenso.
Ante tal panorama, el CCF empezó a mejorar sus réditos fuera de casa. Lo inverso a lo visto en la primera vuelta. Además, los cordobesistas han ganado batallas en Gerona, Gijón y Alicante. Unos campos que siempre han sembrado de tristeza al cordobesismo, ya que casi siempre el resultado era negativo. Ahora, el camino varió y se ganó, rompiendo con las estadísticas y con muchos años de sequía. No obstante, de nada sirve sumar fuera de casa si dentro vas de regalo en regalo. Ahora es el turno de demostrar como ruge El Arcángel, de que no vuelen más puntos de un coliseo ribereño que debe demostrar su fiereza. Es el momento de ver si se da ese salto final hacia el play off. Para ello, cuatro partidos de los siete que restan para que finalice el campeonato liguero serán en Córdoba, empezando por el duelo de mañana ante el Mirandés. Posteriormente, pasarán el Zaragoza, el Real Madrid Castilla y se acabará la temporada con el Mallorca. Tras tres victorias consecutivas, la primera vez que se logra esta temporada, el CCF tiene en su mano mirar hacia un objetivo nada descabellado. Un play off que está de nuevo al alcance de su mano, pero todo dependerá de que el equipo se haga fuerte en su feudo.
Lo que está claro es que si el equipo quiere optar a esta zona de privilegiados debe salir del fondo de una clasificación que lo coloca como el peor equipo local de la segunda vuelta y para ello debe rescatar la imagen luchadora de la era de Pablo Villa, que tan buenos momentos dio al cordobesismo antes de finalizar 2013. Toca acabar con ese mal gen, que está atizando al Córdoba. El play off pasa por El Arcángel. Es el momento de darle la vuelta a la tortilla y lo mismo llega el final feliz que todos desean.
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