UN MODESTO ¡MILLONARIO! En la anterior campaña el equipo
dejó escapar un liderazgo que mantuvo casi toda la temporada. Esta desazón pesó
en el ánimo de los rectores, quienes de inmediato hicieron pública una lista de
bajas. La lista estaba encabezada por el entrenador, Cholín; sólo Arza y Solís
quedaban como transferibles. Pero no todas estas bajas se confirmaron, porque un
día después de haberse publicado la junta directiva que presidía Joaquín
Mollinedo y Rojas, la Federación Andaluza de Fútbol aceptó la candidatura de
Antonio Calvo Perea a la presidencia del Real Jaén. Esta vez se desistió de
contratar a un entrenador de prestigio internacional, se decidió la junta por
Adolfo Bracero, y comenzaron a llegar nuevos jugadores como Núñez, Uncilla y
Casuso.
DOS TÉCNICOS CON B DE BUENOS. Adolfo Bracero, el entrenador que
hizo el doblete con el club jiennense, llegó al Real Jaén de la mano de Casimiro
Blanco, secretario técnico. Ambos dieron sobradas muestras de su capacidad y
amor a los colores blancos.
CANTERO EN EL METROPOLITANO. Pedro Cantero no formó parte de
los ascensos del Real Jaén, el club de su tierra, porque fue firmado por el Real
Madrid al inicio de la campaña 1951-52.
LAS PEÑAS. Al inicio de la década de los 50, el Real Jaén
contaba con numerosas peñas de simpatizantes, que apoyaban con entusiasmo tanto
moral como económico.
UNA FÁBRICA DE GOLES. Este quinteto contabilizó la friolera de
77 goles en la temporada del primer ascenso, repartidos así: Mangüi (7), Luiqui
(5), Arregui (32), Uceda (17) y Uncilla (16).
UNA MURALLA HUMANA. Cerrillo, José Luis y Núñez, junto a los
guardametas Orencio y García Ojeda, formaron una defensa dura de pelar.
EL MITO Y EL TESTIMONIO VIVO. Ángel María Arregui, ha sido y
será el prototipo del jugador legendario y mítico. García Ojeda y Orencio,
afortunadamente, son testimonio vivo de la mayor gloria del Real Jaén.
¡DOBLE CAMPEÓN! MADRID EN EL BOLSILLO. El día 6 de abril de
1952, el conjunto jiennense se impuso a la Unión Deportiva Orensana en la final
de la Copa Federación, cuando ya tenía el título de campeón del sexto grupo de
tercera División en el bolsillo. Era una lástima que aquellas jornadas
apoteósicas no estuvieran coronadas por el ascenso. Pero en la Asamblea de la
Federación Española de Fútbol, en la que el fútbol andaluz estuvo representado
por Manuel Ocaña Martínez, hubo una transacción de pasillo en la que los
presidentes de los grandes clubes de Primera, interesados en conseguir los votos
andaluces para que se les autorizara la admisión de dos jugadores extranjeros,
hubieron de acceder a votar la contraoferta de Manuel Ocaña: la anulación de la
estructuración y el inmediato ascenso a Segunda de los campeones de grupo. El
Real Jaén accedía, por vez primera en su historia, a Segunda División.
CAMINO DEL DOBLETE. Campeón de Liga y de Copa Federación.
UNA MEDIA ENTERA Luiqui y Careaga integraron una media
complejísima. Reunían coraje, técnica y visión en una compenetración casi
absoluta.
TIEMPO DE SONRISAS. Los triunfos del equipo blanco obligaron a
que los agasajos y homenajes por parte de la afición menudearan. Eran tiempos de
sonrisas y felicitaciones.
UN GOLAZO DE DESPACHO. Fue decisiva la actuación, a nivel
federativo, de Manuel Ocaña Martínez. La estructuración ordenada para la Tercera
División hacía que los campeones no ascendieran de categoría.
UN HIMNO DE INMORTAL. El himno al Real Jaén, con música del
llorado maestro José Sapena Matarredona y letra de Luis Cabezas, fue estrenado
el 30 de marzo de 1952 en interpretación de la Banda Municipal de Música de
Jaén.
EL TÍO PEDRO. Pedro Saavedra se hizo popular por sus cohetes.
Pedro dedicaba un buen presupuesto anual para quemarlo en pólvora, ya que
apostillaba cada gol blanco con un chupinazo y el Real Jaén marcó un centenar de
goles en la temporada 1951-52.
"PICHICHI" ARREGUI. En su segunda temporada como jugador
jiennense, Arregui alcanzó el codiciado "Pichichi" al ser máximo goleador de la
Tercera División con 32 goles en su haber.
RESULTADOS EN LA TEMPORADA 1951-52. Primer puesto con 37+11
puntos.
PAPÁ Y LOS NIÑOS CANTORES. Adolfo Bracero no sólo fue un
preparador trabajador y constante, sino que fue un padre para sus pupilos, que
le respetaban y querían.
(De la Historia del Real Jaén)
Nota: Antonio Calvo Perea, (fallecido hace unos cuantos años), es el padre del que fuera entrenador y presidente del Club Deportivo Mirandés, José Luis Calvo de Juan y hermano de Julio Calvo, ya fallecido, de profesión pastelero y ex-jugador del Mirandés en los años cuarenta.
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