La victoria frente al RC Deportivo de La Coruña ha fortalecido el espíritu
del equipo y confirmado el buen momento de un grupo que va a más con el paso de
las jornadas. Tres puntos ante uno de los máximos favoritos al ascenso de
categoría, que vinieron a premiar el gran trabajo de los pupilos de Carlos
Terrazas en una durísima pugna en la que lograr el triunfo se antojaba
imprescindible para hacer bueno el punto de Ponferrada. Para Igor Martínez, la
evolución es patente, aunque queda aún un importante camino por recorrer: “Era
un partido muy importante ante un gran equipo y se consiguió una victoria clave
para afrontar este próximo partido con mucha ilusión. El equipo está sólido y
fuerte, sabemos que hay que mejorar fuera de casa, porque aquí estamos sacando
puntos, y ahora tenemos que seguir consiguiendo triunfos lejos. Sabíamos que con
el Deportivo había que controlar los contragolpes y el balón parado, estamos
creciendo poco a poco, y por ejemplo, contra la Ponferradina también se vio un
cambio notable en el equipo”
El equipo no cae en el conformismo, para los jugadores rojillos la exigencia
es máxima, y en el tramo fundamental de la temporada las espadas están en todo
lo alto. Igor deja clara la importancia del choque frente al Alavés, un rival
directo en estos momentos por eludir las posiciones complicadas de la tabla, y
que recibirá a los de Terrazas en un Mendizorroza ávido de victorias: “Está
claro que hemos ganado un partido importante, pero tenemos que buscar la
regularidad de conseguir varios resultados importantes. El del Alavés es un
partido clave, si ganas le metes cinco puntos, es una brecha importante, hay que
jugar con su ansiedad después de la última derrota. Tienen que ganar en casa, y
esa puede ser una baza a nuestro favor. Lo importante es ganar, pero miramos más
allá, tenemos que buscar la regularidad”.
En el plano personal, Igor Martínez reconoce que no será un partido al uso,
habida cuenta de su pasado como jugador blanquiazul. Un duelo que va más allá de
lo clasificatorio entre dos equipos vecinos, y con varios componentes que han
disputado encuentros con ambas zamarras. Historia compartida, y muchos recuerdos
que a la hora del partido quedarán apartadas según ha expresado el menudo
atacante: “Personalmente, tengo muchas ganas. Me formé allí, y aunque soy del
Mirandés, tengo ganas de un partido especial. Con todo, no hay amigos en el
campo, pero tengo ganas de que llegue. Allí creo que la gente me quiso mucho,
aunque aquí estoy feliz y muy contento. Pasé buenos años en el Alavés, pero la
etapa ya acabó, y ahora me centro en mi equipo”
De cara al próximo choque, la moral del equipo goza de salud inmejorable. Con
tres puntos más en el bolsillo, toca aumentar la distancia con los inmediatos
perseguidores, y la primera parada para ello es el vecino estadio vitoriano. La
victoria ha supuesto una inyección de ánimo evidente para unos jugadores seguros
de sus posibilidades: “la liga está bastante avanzada, es verdad que se abren
brechas poco a poco. Para nosotros este es un mes importante, nos vienen equipos
muy complicados, pero sabemos que si sacamos buenos resultados nos va a
beneficiar mucho de cara al tramo final. Ha sido un triunfo importante, sobre
todo para la confianza, veníamos trabajando bien aunque no se viera reflejado
todo lo deseado. Los tres puntos nos ayudan en lo anímico y en el crecimiento en
solidez del equipo”.
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