Que el equipo azulgrana es un conjunto complicado resulta una evidencia a
tenor de los números conseguidos. Sus
cifras de líder fuerte y eficaz, tanto en Ipurúa como a domicilio, así lo
atestiguan. Pese a ser un recién ascendido, ha logrado encadenar una dinámica
altamente positiva con sensaciones inmejorables de cara a este tramo final, con
el ascenso como meta. Una circunstancia que para Goiria no resulta del todo
extraña, pues asegura, es fruto del buen trabajo desarrollado por el club a
todos los niveles, a pesar de no figurar en las listas de favoritos a priori:
Quizá a alguien de fuera le pueda chocar que el Eibar esté ahí arriba, pero a
los que estamos dentro del fútbol no nos extraña nada. Son ya muchos años
haciéndolo muy bien en todos los sentidos, es un equipo que funciona bien desde
el principio, y están arriba con todo merecimiento. Se está viendo que este año
la Segunda está más igualada que nunca, y parece que aunque hagas dos partidos
buenos no te separas de abajo. Con todo, nuestra mentalidad es mirar hacia
arriba, trabajar para crecer en esa dirección, y alcanzar los mayores objetivos
posibles”.
En estos momentos de la temporada, cualquier rival se torna en contrincante
difícil de superar. Pese a que el CD Mirandés ha sacado buenos resultados ante
equipos llamados teóricamente a liderar la tabla, para el 10 rojillo no hay
rivales ni perfiles beneficiosos en estos momentos. No distingue entre “grandes
o pequeños”, y subraya la importancia de sumar en un choque que anticipa
disputado e intenso: “No sé si el Eibar nos viene mejor o peor en estos
momentos, es el rival que toca, se está trabajando día a día para conseguir
nuestras metas, y para ello tenemos que jugar contra todo tipo de rivales y
ganarles. Sabíamos que fuera de casa no estábamos sacando resultados del todo
positivos y ahora las cosas van mejor. No sé si con cambio táctico o sin él,
pero funcionamos cada vez mejor. Va a ser un partido muy bonito, y aunque ellos
están haciendo una temporada increíble, vamos a dejarlo todo para que los puntos
se queden aquí”.
Preguntado por las razones que han llevado al equipo a recuperar su mejor
versión, con un nivel de juego y resultados fuera
de toda duda, el ariete rojillo subraya la paciencia y la integración de los
nuevos ritmos e ideas, como claves para entender este crecimiento. Sostiene que
todo cambio necesita de un periodo de aclimatación, y apunta a que en este caso,
la interacción entre cuerpo técnico y jugadores está dando los resultados
esperados: “Hay que darse cuenta de que llega un nuevo entrenador, hay que
adaptarse a su trabajo, y a los conceptos nuevos que trae. Al principio puede
que estuviésemos menos naturalizados, ahora fluye todo mucho mejor, con más
rapidez y más naturalidad, los jugadores están más cómodos con las ideas más
asumidas. No es sólo cuestión de sensaciones, lo dicen los resultados además.
Ahora toca jugar ante un equipo rocoso, trabajador, que aprieta un montón y que
además tiene velocidad y mucha calidad. Tenemos claro que Anduva tiene que ser
fortín, que se queden aquí los tres puntos debe ser objetivo prioritario. A
nivel clasificatorio a la conclusión de la liga, nuestro campo será
fundamental”.
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