MIRANDA DEPORTIVA: Se repite la historia en Alicante

Solo cambia el año, la jornada y los minutos de los goles, pero ayer el Mirandés hizo el viaje de regreso a Miranda, lo mismito que la pasada campaña. Si entonces Goitia encajaba el gol ante las botas de Portillo, en el tiempo de descuento, ayer fue Dani Jiménez el que lo recibía a pies de Ferreiro antes de los veinte minutos de juego. En ambos casos el Mirandés mereció un poco más, pero no sirve dominar y tener ocasiones, sino que hay que meterla. Malón hizo un estúpido penalti que pudo suponer el 2-0 y allí estaba Dani Jiménez para encargarse de tapar el "agujero" del valenciano y adivinar las intenciones de Portillo neutralizando, en parte, el lanzamiento desde los once metros despejando el balón que se toparía con la madera. Hubiera sido un excesivo castigo para un equipo que al menos, ayer dio la talla. A Terrazas le queda mucho trabajo por delante, pero hay tiempo de enderezar el rumbo porque todavía quedan 66 puntos en juego.