El Mirandés despertó tarde en El Molinón y tras el 3-0, estuvo a punto de dar la sorpresa. Pero tres goles son muchos para un Mirandés que le cuesta hacer goles. No obstante Ivan Agustín en el primer tiempo y Docal en el segundo, nos pusieron la miel en los labios. Los sportinguistas terminaron pidiendo la hora pero al final los tres goles de diferencia tuvieron su peso en oro.
El equipo de Gonzalo Arconada está a un punto de meterse en la zona de descenso y por consiguiente, corre peligro. ¡¡Atención al tren, "ferroviarios"...!!
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