3 de Junio de 1963, muere el Papa Juan XXIII

3 de Junio de 1963. Una fecha histórica

 para las fiestas de San Juan del Monte

A nuestras populares fiestas de San Juan del Monte, aun siendo de origen religioso, les faltaba precisamente el respaldo del Clero, que no veía con buenos ojos los festejos sanjuaneros, y se daba el caso de que, en los colegios religiosos, el día de San Juan del Monte, siempre lunes, en dichos colegios era día lectivo y se castigaba a los alumnos que tal día no acudían a clase.

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Tuvo que llegar la muerte del Papa Juan XXIII, para que la Iglesia viera en las fiestas de San Juan del Monte, su enorme contenido tradicional y religioso cuando miles de romeros ahitos de vino, de alegría y de cansancio se mostraban ante la Virgen de Altamira los que pudieron y en las calles y plazas que rodean la iglesia de Santa María, orando por el Papa Santo. Esta ejemplar y conmovedora reacción, sería reconocida al domingo siguientes desde los púlpitos de los templos de la ciudad. El Papa Juan XXIII con su muerte, había "hecho el milagro".

Salvador Moneo Gómez

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Excmo. Ayuntamiento de Miranda de Ebro

El pasado lunes sobre las ocho de la tarde, se tuvo notificación oficial del fallecimiento de Su Santidad el Papa Juan XXIII, noticia que se recibió en el momento preciso en que se iniciaba el regreso de los romeros que habían acudido a la Laguna para tomar parte en la tradicional romería que en expresado lugar se celebra anualmente.

Esta Alcaldía, personalmente interesó de la Junta Directiva de la Cofradía de San Juan del Monte, su colaboración a fín de que el desfile de romeros, tuviera lugar sin las exteriorizaciones jubilosas de otras veces, sino a tenor de las tristes circunstancias por las que en aquellos momentos se atravesaba.

Me complace hacer público el agradecimiento más sincero de esta Alcaldía y Excmo. Ayuntamiento, por el ejemplar comportamiento de todos en estos momentos de dolor, ya que no sólo atendieron las indicaciones de las autoridades, sino que patentizaron su sentimiento, plegando banderas y pancartas y desfilando por la ciudad en el más absoluto y emotivo silencio.

Por ello, públicamente reitero mi agradecimiento a todo el vecindario, y de forma muy especial, a la Junta Directiva de San Juan del Monte y a las Cuadrillas de Blusas, cuyos componentes han sabido demostrar, dígnamente, que si con su presencia y alegría enaltecen las fiestas, también en momentos de dolor como el que antes se indica, hacen presente su sentimiento con la actitud ejemplar que adoptaron a la primera indicación que se les hizo.

Miranda de Ebro, a 5 de Junio de 1963.

El alcalde, José María Aragüés González

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Nota de MD: Quien  publica este archivo en el blog, ha de confesar que ese año San Juan del Monte le "pilló" a muchos kilómetros de distancia porque se encontraba cumpliendo el servicio militar en Ceuta.