El filial del Barça de hace 25 temporadas

Esta es la plantilla del filial del Barça, el Barcelona Aficionados, de la temporada 1987-88. La plantilla, entrenada por el gallego Enrique Alvarez Costas, estaba formada de la forma siguiente:

PORTEROS: Abadal, Angoy, Busquets y Villena.

DEFENSAS: Cuadrat, herrera, Raigón, Valera, Villena y Ferrer.

MEDIOS: Alvarez, Del Campo, Sisco, Moragues, Pereda, Reverte, Vera y Vilanova.

DELANTEROS: Altimina, Blanquera, Linde, Roura y Ramón.

Militó en esta temporada de 1987-88 en el Grupo II de Segunda B, en la que también estaba el Mirandés.

En la primera vuelta, en la jornada 13ª del 22 de noviembre de 1987, en Anduva ganaba el Mirandés por 4-2, con goles de Compañón (2) y Pita (2), por el Mirandés mientras que Altimina y Del Campo marcaron los goles de los azulgrana.

EL PARTIDO DEL MINI ESTADI

Es la jornada 32ª y se juega el día 10 de abril de 1988 (hace casi 25 años), arbitrando el navarro Osorio Martín con una buena actuación.

BARCELONA, 3; MIRANDES, 0

BARCELONA: Abadal; Raigón, Herrera, Villena, Ferrer; Pereda (Blanquera), Del Campo (Siscu), Vilanova, Moragues; Altimina y Linde.

MIRANDES: Angel; Tamayo, Rebollo, Pita, Aguirre; Luis Carlos, Carlos, Luis Sicilia, Fol II; Compañón (60' Silvino) y Chávarri (71' Carlos Jiménez)

Los goles

1-0. Min. 43. Moragues centra y Blanquera acude para rematar de cabeza sorprendiendo a Angel que le bate por alto.

2-0. Min. 49. A los pocos minutos de la segunda parte, Linde se va muy bien por la derecha, centra y al remate Blanquera ante la indecisión de Angel que no logra salir a tiempo.

3-0. Min. 71. Se produce una buena jugada de Vilanova, ya en pleno desconciero mirandesista, cede a Blanquera y  marca sin apelación.

El Partido

Es curioso, pero a veces los entrenadores cometen fallos o aciertos de acuerdo con las sustituciones. Resulta que Quique Costas mandaba a la caseta a Pereda, hijo del seleccionador nacional juvenil, y le sustituía Blanquera, que a la postre sería el que marcaría los tres goles al Mirandés que tan solo aguantó el primer tiempo, porque a raiz de encajar el primer gol, ni el descanso le sirvió para relajarse  y mentalizarse de que podía hacer daño al filial azulgrana. Ya, nada más comenzar la segunda mitad, el segundo gol le terminó de hundir. Mal el Mirandés, y sobre todo en la segunda mitad. Mereció perder y gracias que el Barcelona solo hizo lo justo para deshacerse de un equipo que pierde la brújula cuando encaja un gol.