Arriola

Andoni ARRIOLA Loyola, nace en Eibar el día 20 de diciembre de 1952. Desde muy pequeño reside en Vitoria y es aquí donde comienza a darle al balón. El juvenil del Javier es su primer equipo en la temporada 1967-68. Unos años más tarde prueba el cambio de aires y se enrola en el Bilbao Athlétic para pasar posteriormente al Deportivo Alavés. Del conjunto alavés de Mendizorroza llega al Mirandés para debutar el 12 de septiembre, festividad de Nuestra Señora de Altamira cuando el Mirandés viaja a tierras leonesas de Ponferrada y donde pierde por 1-0 con este equipo que alinea Pedro Mari Beascoechea: Muñoz; Haro, Uslé, Urdaci; Braceras, Alava; Paco, Rebollo, Lucas, Iru y Arriola.

En su primera temporada Arriola jugaría en el Mirandés 36 partidos de Liga y 4 de Copa, marcando un gol. Con un coeficiente de 1,50, en séptimo lugar, quedaría en la clasificación del Trofeo a la Regularidad "Miranda Deportiva"-"Muebles Zubizarreta".

Cuatro temporadas en el Mirandés, en tres de ellas como titular indiscutible. En su última temporada juega toda la primera vuelta de titular, excepto en un encuentro, pero en la segunda vuelta una lesión le aparta definitivamente del puesto de lateral izquierdo y sólo aparece en las ultimas jornadas, en un partido, actuando media hora en sustitución de un compañero, concretamente en Las Palmas para sustituir a Iñaki. Este fue su último encuentro, la última vez que Arriola vistió la camisola del Mirandés. Es el 17 de mayo de 1980 cuando los mirandeses empataban a un gol ante Las Palmas At., con esta alineación: Muñoz; Haro, Rebollo, Uslér, De la Viuda; Iñaki (63' Arriola), Maldonado, Andueza; Antolín, Tello y Lucas (77' Recalde)

Hay que hablar de los mejores recuerdos a nivel personal y en conjunto durante esas cuatro temporadas que Arriola estuvo en el Mirandés: "Pienso que para mí, en lo que a la actuación individual se refiere, la mejor fue la de 1977-78, ya que era la segunda y conocía a mis compañeros. Me encontraba más en forma. A nivel de equipo, la mejor considero que fue la 78-79 porque estuvimos a punto de ascender a Segunda A, pero al final, con ese partido ante el Langreo.... fue una pena".

-- Está claro que se rozó el ascenso y ello no se consiguió por la pérdida del último encuentro. ¿Qué motivos incidieron a este fracaso mirandesista...?

-- Ese año hubo muchos fallos, partiendo de la Directiva ya que no cobrábamos puntualmente, y eso pienso que influyó bastante en el resultado final, aparte de la mala suerte en el último encuentro. Por mucho que el aficionado piense que nos vendimos en ese partido, mi conciencia está tranquila. Lo único que sentí en esos momentos fue una gran decepción y mucha pena, sobre todo por la afición, porque era fenomenal. Guardo un gratísimo recuerdo de ella y de mucha gente de Miranda. Volviendo al partido ante el Langreo, este fue el más importante para mí porque nos jugábamos mucho en el envite, y el que diga lo contrario, es mentira.

Arriola tenía su pierna izquierda de oro y la derecha de hojalata: "Mi pierna fuerte y única era la izquierda, ya que la derecha era bastante floja".

Por aquel entonces, no era el jugador de la plantilla con la nómina más alta ya que cobraba entre 500 y 600 mil pesetas. En las dos primeras temporadas cobraba puntualmente pero a partir de ahí, llegaron los problemas para cobrar hasta el punto que en cierta ocasión amenazaron con ir a la huelga y no volver a los entrenamientos hasta que no se cobrase.

Arriola jugó en el Mirandés un total de 127 partidos de Liga, con 4 goles y 12 partidos de Copa, con 1 gol conseguido.