Undiano Mallenco se emocionó en La Catedral

Confiesa que se emocionó arbitrando el partido de San Mamés

Undiano: "El del Mirandés es de esos partidos que recordaré para siempre"

Lo compara con otro duelo épico en el que participó: el Numancia-Barcelona, en el que fue el cuarto árbitro de López Nieto. "Aún recuerdo que se me ponía la piel de gallina"

Undiano Mallenco se emocionó con el ambiente de San Mamés, al terminar de dirigir el partido de Copa: "Es de esos partidos de los que te acuerdas dentro de 15 años", aseguró a MARCA el colegiado internacional que se encargó de arbitrar el choque de semifinales entre los leones y el Mirandés. "Lo bonito que tiene el fútbol es que de vez en cuando equipos en categorías inferiores pueden hacer grandes gestas y yo creo que para esas ciudades es algo precioso", añadió. Concentrado en el partido, el colegiado no pudo evadirse del ambiente de La Catedral: "Ya son muchos años arbitrando y lo de este partido fue espectacular y muy bonito y me dio tiempo a disfrutar. Uno, además de árbitro, es persona y sobre todo al acabar escuchando cómo disfrutaron ambas aficiones, pues te emocionas, claro. Lo comentábamos antes: es de esos partidos que dentro de 15 años, cuando ya hayamos acabado de arbitrar, recordaremos sin ningún tipo de dudas".

No es el primer partido de estas características en el que participa Undiano: "Para mí fue muy parecido a lo que viví hace ya 15 ó 16 años en un Numancia-Barcelona de Copa. Entonces yo era el cuarto árbitro del que era uno de mis referentes, López Nieto. Aún recuerdo que se me ponía la piel de gallina. Son partidos que almacenas y que se quedan en tu mente para siempre".

SERGIO FERNANDEZ en MARCA.COM

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Volvemos a recordar que Undiano Mallenco es el segundo partido que arbitra al Mirandés, y los dos fuera de Anduva. Además del partido del martes en San Mamés, arbitró en Artajona (Navarra), un Artajonés-Mirandés, el 29 de enero de 1995. Ganó el equipo local por 4-1 y si en el partido ante el Athlétic mostró una cartulina amarilla, a Iribas, en aquella ocasión también la vio un jugador del Mirandés: Néstor.