La mala situación deportiva que está viviendo el Rayo esta temporada ha hecho que el miedo al descenso a Segunda B comience a sobrevolar Vallecas y que la posibilidad de perder la categoría se vea como algo posible y real.
Al filo del descenso y 28 puntos en 26 jornadas. Ese es el pobre balance de resultados del Rayo Vallecano, un equipo cuya aspiración inicial era regresar a Primera y cuyo objetivo unos meses después pasa por una permanencia que semana a semana se complica.
1. Marcha de Felipe Miñambres: el descenso a Segunda trajo consigo la marcha de uno de los emblemas del club en los últimos años. El director deportivo, con su política de refuerzos a coste cero o cedidos, logró llevar a Vallecas a jugadores como Tamudo, Diego Costa, 'Chori' Domínguez, Alberto Bueno o Joaquín Larrivey, que dieron un salto de calidad a las plantillas en cada momento.
2. Apuesta por una plantilla continuista: la decisión de la directiva de no dejar salir a futbolistas con contrato en vigor y que manifestaron públicamente su deseo de irse del club no ha resultado acertada. Quince jugadores de la pasada temporada en Primera siguen en la plantilla -sin contar a Piti, que se fue en el mercado de invierno- y en la mayoría de casos su rendimiento esta campaña ha estado por debajo del esperado y del que pueden ofrecer.
3. Los refuerzos no han funcionado: de los jugadores que se incorporaron en verano solo el portero Paulo Gazzaniga ha tenido continuidad. Ernesto Galán ha pasado más tiempo sin jugar que sobre el césped. Pablo Iñiguez se lesionó en la primera jornada, solo ha disputado un partido y desde que se recuperó antes de Navidad no ha vuelto a jugar. Franco Cristaldo no termina de convencer y Bruno Zuculini salió en el mercado de invierno. Santi Comesaña, una apuesta de futuro, apenas ha tenido oportunidades.
4. Vallecas, estadio accesible: a diferencia de otras temporadas en las que Vallecas era un fortín y los equipos rivales lo pasaban mal para puntuar, esta campaña el equipo se está mostrando muy endeble como local. De los 42 puntos que ha habido en juego en Vallecas, el Rayo solo ha logrado retener 23. El último que logró la victoria fue el Mirandés, que llegó como colista al partido.
5. Segundo peor equipo a domicilio: dos empates y una sola victoria a domicilio, frente al Nàstic, un rival directo por la permanencia, es el pobre balance del Rayo lejos de Vallecas. El único equipo peor como visitante es el Almería, actual colista.
6. Sandoval, proyecto fallido: la llegada del técnico madrileño al banquillo del Rayo estuvo rodeada de polémica, puesto que no era del agrado de algunos futbolistas de la plantilla y desde el primer momento su carácter y sus decisiones derivaron en encontronazos con pesos pesados del vestuario como Roberto Trashorras, Rat o Miku.
7. Baraja y sus decisiones: aparte de los resultados, que no han sido buenos para el técnico vallisoletano, que solo sumó 13 puntos de 39 posibles, su paso por el Rayo será recordado por haber dejado fuera de las convocatorias durante tres jornadas seguidas por decisión técnica a Razvan Rat, Trashorras, Miku y Zé Castro. También por pedir públicamente una reducción en la nómina de jugadores de la plantilla en el mercado de invierno y el caso omiso que le hizo la directiva.
En su última rueda de prensa, consciente de lo negro que tenía su futuro tras perder con el Mirandés, Baraja fue sincero: "Tengo que asumir mi parte de responsabilidad, los resultados nos son buenos, no lo puedo negar, pero creo que trabajo en la línea buena y hay que reflexionar. Igual no todo es un problema del entrenador. Es evidente que cuando el equipo lleva tanto tiempo en la situación que está no todo es cuestión del entrenador y hay otras circunstancias que hay que valorarlas", comentó.
8. Caso Zozulya: la frustrada cesión del delantero ucraniano Román Zozulya casi al cierre del mercado de invierno ha marcado la actualidad del equipo durante el mes de febrero. La torpeza que demostró el club con su incorporación y la gestión del caso enervó a una afición que no entiende algunas de las decisiones de su presidente.
9. Estallido social contra la directiva: el partido frente al Almería fue el reflejo de la división que existe entre la afición y la directiva. En ese encuentro casi todo el estadio pidió la marcha de Raúl Martín Presa. El 'Presa vete ya' es un cántico que se comienza a perpetuar en el tiempo y la última jornada, antes de medirse al Mirandés, varios centenares de aficionados también pidieron la marcha del presidente con una manifestación.
10. Crisis de cantera: históricamente el Rayo ha sido un club que ha sabido tirar de su filial. Los últimos años, con Paco Jémez al frente, era normal ver a canteranos gozar de una oportunidad en Primera y entrenar día a día con el primer equipo. Esta temporada la única alegría la ha dado Fran Beltrán. Una plantilla demasiado extensa y el filial en Tercera dificultan el salto de jugadores.